En 1889 empieza a operar el primer secadero de jamón de Mariscal. Está situado el municipio de Monachil, en la vertiente de Sierra Nevada opuesta a la Alpujarra, entre los ríos Monachil y Genil, donde las condiciones climáticas son únicas y permiten un curado lento y natural de nuestros jamones, lo cual les aporta una textura y sabor únicos.